lunes, 31 de enero de 2011

Tengo ansiedad y me encuentro mal...

Durante los meses de tratamiento que llevo hemos tratado de cambiar mi percepción
de las situaciones que me hacían “estar mal”, las situaciones que me provocaban ansiedad,
así como de cambiar la reacción a las mismas. En mi caso, tengo una actitud pasiva hacia los
problemas, me cierro en mi mismo e intento aguantar estas situaciones sin enfrentarme a ellas directamente en la medida de lo posible.

Durante estos meses he estado tratando de analizar como reaccionaba y que pensaba
cuando tengo alguna crisis de ansiedad o algún problema inesperado, apuntándolo todo y
hablándolo para darme cuenta que dentro de una crisis lo que uno piensa no suele ajustarse
a la realidad. Analizando esto, cada crisis que pasaba era capaz de darme cuenta que podría
estar equivocado en ese momento y poco a poco era capaz de tomar medidas para hacer que
la crisis durara cada vez menos. Al principio podía estar “de bajón”, durante un par de días,
situación que ha ido reduciéndose con el tiempo.

También he tratado de mejorar mi exposición a situaciones que me producían ansiedad
y que son cotidianas como puede ser realizar una reclamación o el simple hecho de preguntar
e informarme de cualquier producto en una tienda cualquiera. Esto lo hice exponiéndome
poco a poco a estas situaciones, empezando con las que menos ansiedad me producen y
subiendo poco a poco de dificultad. Incluso me sirvió mucho el haber estado buscando trabajo
y haciendo entrevistas, las cuales son una perfecta situación de exposición a la ansiedad y un
perfecto ejercicio para mejorar día a día.

Gracias a esto, soy capaz de lidiar mejor con los días malos y cada vez dura menos el
tiempo que estoy mal y he aprendido que estas situaciones siempre se van a producir, es muy
difícil que no vuelva a tener días malos y hay que saber afrontarlos. Además, poco a poco me
produce menos ansiedad enfrentarme a una exposición.

Aún así, se que tengo mucho camino por recorrer y todavía tengo mucho margen de
mejora y no puedo bajar la guardia.


 Anónimo.




Esta carta la escribe un paciente que lleva unos meses en tratamiento. Gracias a su esfuerzo y trabajo diario ha conseguido superar muchos de sus miedos y ha aprendido a ser más feliz.

                                                                                                          Dácil González.