martes, 26 de noviembre de 2013

Relaciones de amor tóxicas

Es una evidencia decir que las relaciones amorosas pueden resultar tóxicas.  Sin embargo, hay muchas personas que viven, por algún motivo, en un estado emocional que les empuja a construir sus relaciones amorosas de manera dañina.

Una de las principales razones por los que las personas codependientes tienen esta reacción es su propia imagen de sí mismos, la famosa “autoestima”. Probablemente tengan la creencia de que “no son lo suficientemente válidos”. Se ven a sí mismos como menos importantes que los demás,  necesitando  que otras personas reafirmen su estima de manera adictiva. Estas creencias les llevan a  ser incapaces de valorar sus capacidades y a ellos mismos.  Ser dependientes  les conduce a necesitar tener el control, muchas veces de manera obsesiva, de las necesidades y las dificultades de los demás, estando demasiado pendientes de ellos. Con el tiempo, suelen convertirse en adictos a la gente. Hacen responsables a su pareja de sus emociones y sus decisiones y le dan mensajes del tipo: “Tú me va a hacer feliz” o “Tú vas a llenar mi vacío”.

El chantaje emocional y la culpa durante la niñez es otra causa de que una persona sea dependiente emocional.  Padres que aman a sus hijos mientras éstos cumplan con sus expectativas. Se trata de sutiles mensajes que estamos demasiado acostumbrados a escuchar: “si apruebas te compraremos una bici”, “si eres bueno te querremos más”. La culpa también se ha implantado en las familias para manejar el comportamiento de los hijos. Es frecuente oír a madres que sufren, no duermen o tienen achaques por los disgustos que sus hijos les dan.

Cuenta la fábula de Esopo que había una zorra que estaba saltando sobre unos montículos. De pronto estuvo a punto de caerse y, para evitar la caída, se agarró de un espino. Pero las púas de la planta le hirieron las patas y le produjeron mucho dolor. Entonces le dijo al espino:
-          ¡He acudido a ti por tu ayuda, pero me has herido! A lo que el espino respondió:
-          ¡Tú tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí! Bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, ¡y tú no eres la excepción!


Cuando nos enganchamos a alguien, como la zorra de la historia, y sentimos que no podemos enfrentarnos al mundo solos, le damos la responsabilidad de nuestras emociones a otra persona y tarde o temprano, terminaremos heridos.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Vídeo: ¿Qué es la eyaculación precoz y cómo se cura?

Hola!

Aquí os dejo un vídeo en el que explico qué es la eyaculación y cómo se puede tratar. Como siempre si tenéis alguna duda preguntadme! dacilgobe@gmail.com. Si tienes eyaculación precoz no lo dejes para más adelante, empieza a tratarla ya. Pide una visita informativa gratuita en el teléfono 679827353.





miércoles, 13 de noviembre de 2013

10 cosas que puedes hacer hoy que te harán estar más feliz.

    Recomendación para leer este post: a la vez que lo lees pon esta canción o alguna otra que te guste mucho.



Haz 7 minutos de ejercicio. El ejercicio tiene un profundo efecto sobre nuestra  felicidad. También nos ayuda a salir del estado depresivo en que a veces nos sumergimos. Además ayuda a relajarte y a mejorar tu agilidad mental así como mejora la imagen que tienes sobre tu cuerpo, aunque no pierdas peso.

Duerme más. El sueño ayuda a descansar tanto el cuerpo como la mente. Además ayuda a que estemos menos sensibles a las emociones negativas y que nos afecten menos. Dormir bien, puede cambiar todo tu día ya que serás más productivo y estarás más contento.

Múdate cerca del trabajo. Tener el trabajo más cerca nos hace más felices que tener una casa más grande.

Pasa tiempo con tus amigos y tu familia. Este es uno de los puntos más importantes. Pasar tiempo con nuestros amigos y familia nos hace más felices porque recibimos apoyo y comprensión de las personas cercanas. Además los amigos y la familia nos devuelven una imagen de nosotros mismos muy positiva.
“Somos felices cuando tenemos familia, somos felices cuando tenemos amigos y casi todo el resto de cosas que creemos que nos hace felices son maneras de encontrar más amigos y más familia” Daniel Gilbert.

Sal de casa. Estar fuera de casa en un día agradable, pasando tiempo al aire fresco, nos ayuda a incrementar nuestra felicidad. Si es al lado del mar se incrementa la sensación de bienestar. Lo ideal es, dar un paseo en un día templado, de no menos de 20 minutos, por un lugar que te resulte agradable.

Ayuda a otros. Pasar tiempo ayudando a otras personas nos hace más felices que adquirir cosas nuevas para nosotros mismos. Además ayuda a que tengas una imagen más positiva de ti mismo y a socializarte con otras personas.

Sonríe. Sonreír nos sume en un estado de ánimo positivo que hace que sonriamos más. Para conseguir ese estado de ánimo, parecido a la felicidad, es muy importante acompañar a la sonrisa de pensamientos positivos. Nos puede ayudar ver imágenes de las últimas vacaciones, o imaginar que estamos en un sitio que nos genera tranquilidad, y del que hemos disfrutado en el pasado. Por supuesto tienen que ser sonrisas “verdaderas”.

Planea un viaje. La planificación de una escapada nos hace generar una expectativa positiva del futuro a corto plazo. Empezamos a estar más felices desde el momento que empezamos a planificarlo, y cuando llega, lo disfrutamos más que si compramos un “pack” ya listo para viajar.

Medita. La meditación es un hábito muy eficaz para aprender a mantener la calma, a focalizar la atención y a aclarar nuestras ideas. También es muy eficaz para mejorar tu felicidad. Después de meditar tenemos sensación de calma y aumenta nuestra capacidad de empatía.

Se agradecido. Lo puedes hacer compartiendo con un amigo 3 cosas buenas que te hayan ocurrido a lo largo del día. Se agradecido también con las personas que te prestan ayuda y mejorará tu estado de ánimo.








lunes, 11 de noviembre de 2013

El punto G, ¿mito?

Todos hemos oído hablar del punto G, pero, ¿existe realmente?
El nombre de esta zona  del cuerpo de la mujer, fue acuñado en los años 80, en honor al alemán Ernst Gräfenberg, médico ginecólogo, que lo descubrió en los años 40 por casualidad, mientras estudiaba la uretra femenina.
Existen teorías que avalan su existencia, y otras que no, pero lo cierto es, que hay muchas mujeres que lo han encontrado y, que dicen, que su estimulación les aporta un placer más intenso en sus relaciones sexuales.

¿Dónde está el punto G?

El punto G se sitúa en el interior de la vagina, a unos 5 cm de la entrada, hacia el clítoris. Para encontrarlo, tendrás que introducir el dedo en la vagina y hacer presión hacia tu tripa, hacia arriba. Cuando lo encuentres, notarás una especie de botón, ese es tu punto g. Puede ser que haya chicas que no lo tengan o no lo encuentren y esto no quiere decir que vayan a disfrutar menos de sus relaciones sexuales.

Si ya has encontrado tu punto G puedes buscar posturas que ayudarán a su estimulación. Las posturas que facilitan más la estimulación del punto G, son las posturas en las que hay penetración profunda, y más aún, en las que la penetración es por detrás.  Puedes probar las siguientes.


Si quieres saber alguna postura más, que facilite de la estimulación del punto G, aquí tienes un vídeo que muestra las más eficaces:

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Soy una mujer maltratada?

La violencia de género.

Continuamente escuchamos en los medios hablar de la violencia de género y de sus víctimas pero, ¿sabemos realmente su alcance?
La violencia de género es conceptualizada por la Ley como “una manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y la relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión y que tiene como resultado un daño físico, sexual o psicológico”.


El maltrato psicológico es una forma de violencia de género que está muy extendida en nuestro contexto social. Este tipo de violencia tiene la dificultad añadida de que, en muchas ocasiones, la mujer no la identifica como maltrato, sino como una manifestación del carácter de su pareja y de su amor por ella. Este tipo de violencia no es un hecho aislado, sino una concatenación de hechos que se prolongan en el tiempo y que va debilitando las defensas físicas y psicológicas de la mujer. Sus secuelas duran hasta mucho después de finalizada la relación de pareja.  La mujer suele ser intimidada, desvalorizada e ignorada para minar su autoestima y conseguir que se desvalorice y se someta al poder del hombre.

Hay muchas causas de que un hombre se convierta en un maltratador pero depende en gran medida del contexto social en que se ha desarrollado:


El maltratador suele ser aparentemente no agresivo. El 80% sólo son agresivos con sus parejas, no tienen conductas agresivas con otras personas.  Suelen ser personas perfectamente adaptadas a su ámbito social. Lo más característico en el maltratador, es un sistema extremadamente rígido de creencias y actitudes respecto al género y al uso de la violencia como forma de resolver conflictos. Esto, conduce a unas pautas de conducta que se repiten. La clave de estas  pautas son, pensamientos machistas pertenecientes a un aprendizaje cultural y a una socialización que nos enseña, que el hombre esta por encima de la mujer. Son muy susceptibles a que la mujer se muestre independiente, y lo viven como un ataque a su orgullo, por lo que responden de manera agresiva ante un “ataque”.
Casi la totalidad de las mujeres, pueden llegar a ser mujeres maltratadas pero, hay ciertos factores que las hacen más vulnerables: falta de red social y dificultad para establecer relaciones sociales de confianza. Es fácil entrar en el círculo de violencia: tensión-agresión-luna de miel-tensión…


Las consecuencias del maltrato van, desde la ansiedad y la depresión, hasta el abuso de drogas y alcohol. También hay muchas mujeres que desarrollan Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Además puede ocasionar el asesinato de la mujer o llevarla al suicidio. Genera enfermedades físicas por el estrés causado, como  el síndrome del colon irritable, fibromialgia y enfermedades gastrointestinales. Es importante tener en cuenta que el maltrato también provoca importantes consecuencias físicas y psicológicas en los menores. A nivel físico puede producirse retraso del crecimiento, problemas de sueño, problemas de alimentación o eczemas. A nivel psicológico depresión, baja autoestima, problemas de conducta, ira, aislamiento o agresividad entre otros.