martes, 22 de marzo de 2011

Ahora elijo estar feliz y seguir adelante en mi vida...

Aqui teneis una nueva carta de una paciente que os acerca un poco más la psicología y lo que en ella hacemos los psicólogos..
Una chica de veintipocos años que ha vivido mucho en pocos años, ha salido de un país pobre en el que iba a ser empujada a casarse muy joven y ha conseguido quererse a pesar de que no la quisieron demasiado cuando era una niña.




"En mayo del 2010 conocí a Dácil en su despacho en Gala Placidia por primera vez.

Lo que me llevo allí fue el darme cuenta de que me estaba haciendo daño a mi misma con mi manera de pensar y actuar, así que decidí visitarla e intentar corregir mis fallos.
Yo era celosa con mi pareja, me enfadaba mucho cuando él miraba a chicas, me sentía inferior y esto me provocaba ansiedad la cual descargaba contra él con enfados que eran a veces irracionales.
Esto tenía que ver con mi baja autoestima, no me quería mucho por aquel entonces, no me apreciaba por lo que soy, me fijaba en las cosas "malas" y no miraba las cosas buenas que tenía en la vida, mi foco siempre se centraba en lo malo.
No era asertiva, decía las cosas de mala manera, lo que me llevo a tener problemas con mis compañeros de trabajo.
En aquel tiempo me preocupaba mas lo que pasaba fuera de mi en vez que preocuparme de lo que pasaba dentro de mi.

Durante la terapia Dácil me enseño a hacer una reestructuración cognitiva que consistía en identificar, analizar y modificar mis pensamientos.
Lo hacia de la siguiente manera: cada vez que me enfadaba y me sentía mal (por celos, baja autoestima etc) escribía mi enfado tal y como lo sentía en el momento.
Escribía la situación (donde?con quien? cuando?), lo que pensaba en ese momento, lo que sentía en ese momento, como me comportaba y las consecuencias de los enfados.
Después de escribirlos buscaba las distorsiones cognitivas que hacía, las cuales eran muchas!
Mis distorsiones mas frecuentes eran: sobregeneralizaba, abstracción selectiva, adivinación del pensamiento, adivinación del futuro, etiquetaba, los debería y tendría.

Después de hacer la restructuracion cognitiva y una vez calmada de mis enfados me daba cuenta de que distorsionaba mucho mi realidad, de que una cosa pequeña se hacia enorme cuando mi ansiedad crecía (mi miedo). 
Yo quería cambiar (lo deseaba), no quería seguir comportándome así porque sufría mucho y hacia sufrir a la gente que me quería, yo quería seguir con mi pareja y quería ver la vida mucho mas bonita, con mas luz y posibilidades.

Las ganas que tenía de cambiar y los ejercicios que iba haciendo me llevaron al siguiente paso, controlarme y no explotar ante aquellas situaciones, me costaba mucho y a veces fallaba, pero practicándolo y exponiéndome mis enfados y celos empezaron a calmarse.
Nos mudamos al extranjero y al principio tuve algunas explosiones de ansiedad. Segi haciendo la terapia con Dácil vía skype.
Empecé a ponerme en el lugar de mi pareja y  me dí cuenta de que a mi no me gustaría que me trataran como yo lo trataba a él, entonces empecé a entenderle, a escucharle, a ser mas cariñosa, a no juzgarle.

Tenía que lidiar con lo que conlleva un cambio de cultura: nuevo idioma, nueva gente, nueva cultura...al ver que podía lidiar con eso (aunque me costo al principio) la confianza en mi y el autoestima creció , empece a fijarme mas en mi interior que en mi exterior, me dí una tregua, dejé de juzgarme, empece a escucharme, a intentar entenderme y así se me abrío una puerta con muchas posibilidades.

Hoy en día mi pareja y yo estamos muy contentos, nuestra comunicación es mucho mejor que antes, el viaje y los esfuerzos que he hecho para mejorar mi vida (y la de pareja) durante la terapia han dado resultados, hace mucho que no me enfado y cuando hay algo que pueda hacerme enfadar intento no darle importancia y pensar que los enfados no me han solucionado nunca nada en la vida, al contrario! Ahora mis días malos no los dirijo a nadie, entiendo que puedo tenerlos sin dañar a nadie.
 
 Ahora elijo estar feliz y seguir adelante en mi vida junto a mi pareja que me ha brindado un apoyo incondicional.

Querer es poder! se puede hacer todo en esta maravillosa vida, las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos."

lunes, 14 de marzo de 2011

Es imposible tenerlo todo controlado...

"Después de 6 años esperando la oportunidad de estar con quien quería estar, de convertirme en la persona perfecta, la que jamás comete un fallo... sin más un día te das cuenta que todo lo prometido no se va a cumplir porque "he dejado de estar seguro de quererte a mi lado"....

Y un buen día lo que ya sospechas que va a pasar pasa.... Todo se viene abajo.... Y yo pensando en mis tonterías mientras mi hermana lleva mas de 10 años luchando por un cáncer y de repente ya no puedo decirle lo mucho que la quiero... Porque no vuelvo a verla con los ojos abiertos... No puede ser...

Aun así podré con todo... Con que te despidan del trabajo sin sospecharlo también???
Siempre intentando arreglarlo todo a mi alrededor... No puedo permitirme el lujo de llorar.... De fracasar... Seguro que hay alguien a quien cuidar que me necesita....
Y llega el día en el que ya no puedes mas.... Y nada ni nadie puede entender que todo es demasiado.... "Tu eres fuerte... Saldrás de esta..." Por supuesto!!!! Soy fuerte y saldré de esta pero cuando y a que precio?

Un año para aprender que la vida no es justa... Que no depende de mi la alegría de las personas que me rodean y que sobretodo ES IMPOSIBLE TENERLO TODO CONTROLADO... Porque si... Yo creía firmemente que, a las buenas personas, con buenas intenciones, le acaban pasando cosas buenas.
Hoy se que las buenas actitudes son las que hacen que los palos de la vida te enseñen que lo malo también existe y que no lo podemos eliminar, pero si que saber compartir y superar... Porque es imposible evitar lo injusto... Pero si es posible aprender a sonreír después de que tus pilares básicos se hayan derrumbado y no sepas siquiera cuales son tus bases personales....

Jamás hay que perder la alegría pero no debemos olvidarnos de permitirnos el lujo de llorar, de fracasar, de ser imperfectos... Porque no somos máquinas... Somos personas con derecho a todo lo bueno y todo lo malo de la vida..."




Lo que acabáis de leer es una carta real. Lo escribe una chica de 24 años que acudió a terapia con una gran ansiedad y muy preocupada por todo lo que ocurría a su alrededor. No era capaz de parar de darle vueltas y vueltas a todo y estaba en un estado constante de tensión. Su mayor preocupación era hacerlo todo perfecto y pensaba que el mundo sería justo con ella y le premiaría por su labor. Sin embargo se encontró con varias situaciones que le mostraron que esto no era así, un fracaso sentimental y el duelo por una muerte.

A partir de aquí ha realizado un trabajo muy importante en terapia cambiando algunas de sus ideas y solucionando y enfrentándose a su ansiedad, aprendiendo nuevas estrategias que le han permitido vivir mucho más feliz. Ahora ya no se preocupa tanto por todo y ha aprendido a quererse un poco más y cuidarse a ella misma, en vez de centrarse solo en los demás. 

Ha aprendido que no se puede tener todo controlado a nuestro alrededor y que intentarlo hace que todavía se sienta más la sensación de tenerlo todo descontrolado.

Hoy es un poco más feliz y ha aprendido a enfrentarse a los problemas de una manera más sana.


                                                                         Escrito por Dácil González

viernes, 4 de marzo de 2011

¿Soy celos@?


Los celos en las relaciones de pareja aparecen habitualmente. Existen varios tipos de celos:
    •  los celos normales o que puede tener la mayoría de la población
    •  los celos obsesivos: buscar pruebas de una posible infidelidad en los bolsillos de la pareja, mirar sus llamadas, seguirle al trabajo, etc.
    • los celos asociados a conductas delirantes.


¿Cuáles son los componentes de los celos?

Se trata por un lado del amor hacia una persona, el afán de posesión sobre ella, la fidelidad pactada (con el temor, justificado o no, a un rival) y el desprestigio social de la infidelidad. Estos componentes no llevan necesariamente a que una persona sienta celos de su pareja, pero si están presentes cuando hay celos en la pareja. 

Además de esto es importante valorar la seguridad en uno mismo y la dependencia emocional. No estar seguros de lo que valemos nos hace sentir más vulnerables a la opinión de los demás y por tanto más dependientes de los demás y de nuestra pareja.

El hecho de no saber dónde se encuentra nuestra pareja, la incertidumbre de pensar si nos dejará, si encontrará a otra o a otro y no saber cómo tolerar este tipo de pensamientos también influye en los celos. Por otro lado la carencia de recursos sociales puede hacernos más dependientes de nuestra pareja porque se convierte en la única fuente de estímulos sociales y nos puede ayudar a relacionarnos con los demás.

Son importantes ciertas experiencias pasadas que pueden influir en los trastornos de celos, sobre todo el hecho de haber sufrido un episodio grave de humillación en la vida sentimental cuando se ha idealizado mucho a la pareja. Además pueden influir en la aparición de celos patológicos una serie de momentos críticos a lo largo de la vida que se han relacionado con este problema: el comienzo de la convivencia, el nacimiento de un hijo, un nuevo trabajo o incluso la consecución de éxito profesional.

 ¿Son buenos los celos? 

Los celos pueden llevar a un engaño real de la pareja y de hecho ocurre con frecuencia. Las personas celosas se pueden paralizar por este problema y pueden mostrarse incapaces de proporcionar la ternura y el cariño esperados en la relación de pareja. Además la inculpación injusta que sufre la pareja del celoso y el impacto en él de la desconfianza de su pareja puede producir un desgaste que en ocasiones lleva  la infidelidad real. Habitualmente cuando una persona siente celos de su pareja no suele quedarse sentada a esperar que desaparezcan sino que realiza comprobaciones:


- las llamadas telefónicas constantes
- apariciones inesperadas
- registro de objetos personales
- la vigilancia
- las prohibiciones (no dejar salir sola a la pareja)
- incluso el sexo compulsivo para ahuyentar las necesidad de su pareja. 
 

 No necesariamente todos los celos son así, algunos no nos causan tantos problemas o incluso nos dan "vida" con la pareja pero si son más dañinos es recomendable pedir ayuda psicológica para poder afrontarlos mejor.


Texto escrito por Dácil González