miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Qué es la depresión invernal?


Al llegar el invierno es posible que estés más cansado, que realices menos actividades al aire libre y que tu vida social se reduzca considerablemente. Además el cambio horario hace que tengas menos horas de luz solar y, todo esto, puede mermar tu estado de ánimo.
Para valorar si estás sufriendo depresión invernal puedes fijarte en varios síntomas: tienes más ganas de dormir, te cuesta levantarte por la mañana, estás más cansado, tu estado de ánimo se reduce, puedes tener dificultad a la hora de concentrarte y problemas de memoria.




¿Cómo pensamos cuando nos deprimimos?

-       Nos solemos culpar por todo
-       No somos capaces de ver el vaso medio lleno o la parte positiva de las cosas
-       Todo es blanco o negro
-       Hay muchos pensamientos negativos que son el principal elemento a tratar en terapia:
o    Pensamientos negativos sobre uno mismo: “no valgo nada”, “Soy un desgraciado”
o    Sobre el mundo que le rodea: “El mundo no tiene sentido”, “la gente me decepciona constantemente”
o    Sobre el futuro: “No seré capaz de conseguirlo”, “Solo voy a tener problemas”

¿Qué ocurre en el cerebro cuando estás deprimido?

Tu cuerpo está preparado para estar activo cuando hay luz y a desconectarse cuando hay oscuridad. La hormona responsable de esta función es la melatonina. Cuando hay más oscuridad producimos más melatonina, por lo que tendemos a estar más cansados y somnolientos. Por otro lado, la serotonina, neurotransmisor regulador del estado de ánimo, se reduce en el cerebro. Esto hace que nos sintamos más tristes y cansados. El cuerpo es sabio y nos ayuda a estar en “off” cuando hay menos luz. Esto no sería un problema si la evolución social no nos hubiese llevado a vivir muchas más horas de noche, con la aparición de la electricidad. Así que solo nos queda adaptarnos al modo de vida actual, y conseguir mantener la estabilidad emocional en las diferentes épocas del año.

¿Qué puedo hacer si sufro depresión invernal?


Si se alarga más de unas semanas es importante pedir ayuda a un Psicólogo. Cuanto menos tiempo pases en este estado más fácil es salir de él. Con nuevas pautas, cambiando la manera de ver el mundo, a ti mismo y el futuro y añadiendo a tu ritmo de vida actividades placenteras vas a conseguir mejorar en gran medida tu estado de ánimo.

lunes, 28 de octubre de 2013

La anorgasmia femenina, un problema muy común. Causas y soluciones.

La anorgasmia es la incapacidad de la mujer para llegar al orgasmo. Esta incapacidad puede mostrarse de tres maneras: la mujer nunca ha tenido un orgasmo; sí ha tenido orgasmos pero, por algún motivo, lleva un tiempo sin disfrutarlos; es capaz de tener orgasmos mediante la masturbación pero no en una relación sexual en pareja. Los datos dicen que entre el 21% y el 45% de las mujeres españolas sufren algún tipo de anorgasmia, por lo que es importante conocer un poco más acerca de sus causas y sus posibles soluciones.




¿Cuáles son las causas?

Son muchos los factores que nos influyen en la vida diaria y también, en nuestra sexualidad. Para descubrir cuáles son las causas, tendremos que hacer un análisis de muchas áreas de nuestra vida.
En primer lugar pregúntate cómo es tu relación de pareja y si está todo lo sana que te gustaría: ¿hay problemas de agresividad, de resentimiento, de celos o de comunicación en la relación?
Por otro lado piensa en si tu pareja sabe cómo estimularte, y si tú sabes guiarle en esta tarea. Si la respuesta es no, ya tienes una posible causa.

Además de los problemas de pareja y de las habilidades sexuales y de comunicación, existen factores culturales, como el sentimiento de culpa, que pueden incidir en la anorgasmia. Históricamente, a la mujer no se le ha permitido disfrutar de su sexualidad y todavía hoy, queda ese resquicio de culpa asociado al disfrute, que puede bloquear la respuesta sexual sana de la mujer. La culpa, siempre ha rodeado a la sexualidad femenina en nuestra cultura. Es cierto que, la mujer, se masturba menos y más tarde que el hombre y habla menos de ello, por tanto, conoce menos el funcionamiento sexual de su cuerpo. Esto no es debido a que tenga menos apetito sexual, sino a que esta “mal visto” masturbarse y hablar de ello.
A veces, la excesiva preocupación por tener un orgasmo (para agradar a la pareja o cumplir expectativas sociales),  también puede afectar a la hora de conseguirlo, porque dificulta el "dejarse llevar", que es imprescindible para lograrlo.
Por último, otro factor muy importante en la alta incidencia de la anorgasmia, es el desconocimiento del propio cuerpo. Muchas mujeres no han mirado nunca sus genitales y no conocen el funcionamiento de los diferentes órganos: labios menores, labios mayores, clítoris, uretra, vulva, vagina y ano.
                      
¿Estamos hablando de un problema con solución o una condena para toda la vida?

Hoy día se conocen bien las causas de la anorgasmia. Además, le damos mucha más importancia al disfrute de la sexualidad en la mujeres, de la que se le ha dado históricamente. Si la mujer que está sufriendo anorgasmia, se pone en manos de un buen sexólogo y está motivada para solucionarlo, es muy probable que lo supere.
El primer paso para la solución es conocer el propio cuerpo. Explorarse con un espejo la zona genital y empezar a entrar en contacto con las sensaciones de la propia respuesta sexual para saber qué y cómo les gusta es fundamental.
Además habrá que modificar aquellos mitos que estén bloqueando la respuesta sexual (por ejemplo: el sexo es sucio, masturbarse es malo) y que generan culpabilidad, en ideas más ajustadas a la realidad. Si hay problemas de pareja también se trabajarán en la terapia.

Si llevas poco tiempo con este problema o te pasa de vez en cuando puedes intentar seguir estos pasos para potenciar el orgasmo:
  •     Dedica tiempo a masturbarte para encontrarte con tus propias sensaciones sexuales. 
  •     Potencia tus zonas erógenas y pídele a tu pareja que las estimule.
  •     Amplía el tiempo que dedicas a los juegos preliminares.
  •     Practica sexo oral: ayuda a estimular la zona del clítoris dónde las mujeres tenemos el mayor número de terminaciones nerviosas.
  •     Piensa en una fantasía sexual y llévala a cabo.
  •     Haz ejercicios con tus músculos pubococcigeos: puedes aprender a hacerlos durante la micción parando varias veces, y haz lo mismo cuando estés sentada, trabajando o viendo la tele.
  •      Estimula el clítoris durante la penetración con la mano o buscando posturas en las que el clítoris sea estimulado a tu gusto. Ten en cuenta que es muy difícil conseguir un orgasmo sin la estimulación del clítoris.

Si no sabes si alguna vez has tenido un orgasmo lo más probable es que no lo hayas tenido. Si llevas un tiempo sin disfrutarlo y has intentado solucionarlo pero continua pasándote, es importante que pidas ayuda para poder solventarlo. Es normal sentir vergüenza o pudor al acudir a un sexólogo, pero tómatelo como cualquier otro profesional que te ayudará a encontrar el equilibrio en una parte esencial de tu vida: tus emociones y tu sexualidad.

Dácil González.
Psicóloga, sexóloga  y terapeuta de pareja.
Colegiada C18068.
Ronda General Mitre 211, 1º 2ª, Barcelona

viernes, 18 de octubre de 2013

Sexóloga Dácil González: ¿Qué pasa a nuestro cuerpo cuando estamos excit...



¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando estamos excitadas? ¿Cómo reacciona nuestro cerebro? A continuación os explico los signos físicos y mentales de la excitación, tanto en el cuerpo del hombre como en el de la mujer. 

Si queréis hacer una pregunta podéis hacer a través del mail: dacilgobe@gmail.com.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Las mujeres y el clímax, ¿Por qué tardan más en llegar que ellos?




Muchas de vosotras pensaréis que es así y, en parte, es cierto, pero ahora veremos qué hay de verdad en esta afirmación y qué hay de mito.

Para conseguir el orgasmo, es fundamental estar tranquilas con la pareja y conseguir dejarnos llevar sin estar demasiado pendientes de lo que estamos haciendo. En relaciones esporádicas de “una noche de pasión”, sí que se suele cumplir el mito de que la mujer tarda más en llegar al orgasmo y llega menos; en concreto, la proporción es de un tercio en comparación con los hombres.

                                         ¿Por qué ocurre así? 

Es importante tener en cuenta factores como que la pareja no se conoce a nivel sexual y, por tanto, es difícil que el hombre sepa cómo le gusta a la mujer ser estimulada. Además, al no conocerse demasiado y no haber confianza no suele existir una comunicación eficaz que guíe al hombre a estimular a la mujer. Es verdad que la mujer necesita, para excitarse, más caricias y besos en diferentes puntos erógenos del cuerpo y por eso la excitación requiere más tiempo que en el hombre, que utiliza sobre todo la vista para excitarse.

Pero si hablamos de relaciones de pareja que funcionan bien es diferente. Si existe una buena conexión en la pareja, puede ser que ambos lleguen al orgasmo en la misma medida o que la mujer llegue antes al orgasmo que el hombre. Hay mujeres, por ejemplo, que consiguen llegar varias veces al orgasmo durante una relación sexual antes de que el hombre eyacule, las mujeres multiorgásmicas.

Lo importante en las relaciones de pareja estables no es llegar antes o después al orgasmo sino tener una buena satisfacción sexual consiguiendo mantener el interés sexual a lo largo del tiempo. Y ojo con el mito de llegar a la vez al orgasmo ya que, como tal, no debe ser un objetivo en la pareja, si pasa perfecto y sino también.


Un consejo para las “noches de pasión”: pierde la vergüenza de decir lo que te gusta y verás cómo disfrutas mucho más!

lunes, 7 de octubre de 2013

Cómo saber si mi pareja ha quedado satisfecha tras tener un relación sexual


La satisfacción sexual es una medida subjetiva del nivel de placer que hombre y mujer obtienen de una relación sexual.  Es mejor evaluar el sexo que tenemos con la pareja a nivel global y no cada relación sexual por separado ya que habrá días que disfrutéis más y otros menos y no sólo depende del otro, también del trabajo, del estrés, del cansancio y demás factores que afectan a la satisfacción.

Las parejas que están más satisfechas sexualmente suelen cumplir estos requisitos: el sexo es  ejercido libremente por parte de ambos y es mutuamente gratificante, la satisfacción ayuda a fortalecer el vínculo afectivo y además se mantiene  el tiempo suficiente como para convertirse en una vivencia predominante.

Para que la sexualidad funcione es preciso que la pareja aprenda a comunicar con claridad cuáles son sus gustos sexuales, estableciendo un código con el que compartir el placer ya que en algunas parejas existe la tendencia a hacer al otro lo que desearían que la pareja les hiciera a ellos. Esta comunicación ayuda a que las parejas sepan el nivel de satisfacción del otro y se acoplen bien.

Si quieres mejorar tu satisfacción sigue estas pautas con tu pareja:

-   Haz todo lo que quieras.
-   No hagas nada que no quieras.
-   Siempre desde el deseo previo.
-   De acuerdo con la propia escala de valores.
-   Crea un código sexual con tu pareja.
-   Expresa tu sexualidad de forma natural y pide a tu pareja que haga lo mismo.
-   Fíjate en su lenguaje no verbal (gestos, miradas, gemidos...).
-   Pregunta a tu pareja que le gusta durante la relación sexual.

    Aquí os dejo un vídeo sobre las parejas y la comunicación..