La anorgasmia es la
incapacidad de la mujer para llegar al orgasmo. Esta incapacidad puede mostrarse de tres
maneras: la mujer nunca ha tenido un orgasmo; sí ha tenido orgasmos pero, por
algún motivo, lleva un tiempo sin disfrutarlos; es capaz de tener orgasmos
mediante la masturbación pero no en una relación sexual en pareja. Los datos
dicen que entre el 21% y el 45% de las mujeres españolas sufren algún tipo de anorgasmia,
por lo que es importante conocer un poco más acerca de sus causas y sus
posibles soluciones.
¿Cuáles son las causas?
Son muchos los factores que nos influyen
en la vida diaria y también, en nuestra sexualidad. Para descubrir cuáles son
las causas, tendremos que hacer un análisis de muchas áreas de nuestra vida.
En primer lugar pregúntate cómo es tu
relación de pareja y si está todo lo sana que te gustaría: ¿hay problemas de
agresividad, de resentimiento, de celos o de comunicación en la relación?
Por otro lado piensa en si tu pareja
sabe cómo estimularte, y si tú sabes guiarle en esta tarea. Si la respuesta es
no, ya tienes una posible causa.
Además de los problemas de pareja y de
las habilidades sexuales y de comunicación, existen factores culturales, como
el sentimiento de culpa, que pueden incidir en la anorgasmia. Históricamente, a
la mujer no se le ha permitido disfrutar de su sexualidad y todavía hoy, queda
ese resquicio de culpa asociado al disfrute, que puede bloquear la respuesta
sexual sana de la mujer. La culpa, siempre ha rodeado a la sexualidad femenina
en nuestra cultura. Es cierto que, la mujer, se masturba menos y más tarde que
el hombre y habla menos de ello, por tanto, conoce menos el funcionamiento
sexual de su cuerpo. Esto no es debido a que tenga menos apetito sexual, sino a
que esta “mal visto” masturbarse y hablar de ello.
A veces, la excesiva preocupación por
tener un orgasmo (para agradar a la pareja o cumplir expectativas sociales), también puede afectar a la hora de conseguirlo,
porque dificulta el "dejarse llevar", que es imprescindible para
lograrlo.
Por último, otro factor muy importante
en la alta incidencia de la anorgasmia, es el desconocimiento del propio
cuerpo. Muchas mujeres no han mirado nunca sus genitales y no conocen el
funcionamiento de los diferentes órganos: labios menores, labios mayores,
clítoris, uretra, vulva, vagina y ano.
¿Estamos hablando de un problema con
solución o una condena para toda la vida?
Hoy día se conocen bien las causas de la
anorgasmia. Además, le damos mucha más importancia al disfrute de la sexualidad
en la mujeres, de la que se le ha dado históricamente. Si la mujer que está
sufriendo anorgasmia, se pone en manos de un buen sexólogo y está motivada para
solucionarlo, es muy probable que lo supere.
El primer paso para la solución es
conocer el propio cuerpo. Explorarse con un espejo la zona genital y empezar a
entrar en contacto con las sensaciones de la propia respuesta sexual para saber
qué y cómo les gusta es fundamental.
Además habrá que modificar aquellos
mitos que estén bloqueando la respuesta sexual (por ejemplo: el sexo es sucio,
masturbarse es malo) y que generan culpabilidad, en ideas más ajustadas a la
realidad. Si hay problemas de pareja también se trabajarán en la terapia.
Si llevas
poco tiempo con este problema o te pasa de vez en cuando puedes intentar seguir
estos pasos para potenciar el orgasmo:
- Dedica tiempo a masturbarte para encontrarte con tus propias sensaciones sexuales.
- Potencia tus zonas erógenas y pídele a tu pareja que las estimule.
- Amplía el tiempo que dedicas a los juegos preliminares.
- Practica sexo oral: ayuda a estimular la zona del clítoris dónde las mujeres tenemos el mayor número de terminaciones nerviosas.
- Piensa en una fantasía sexual y llévala a cabo.
- Haz ejercicios con tus músculos pubococcigeos: puedes aprender a hacerlos durante la micción parando varias veces, y haz lo mismo cuando estés sentada, trabajando o viendo la tele.
- Estimula el clítoris durante la penetración con la mano o buscando posturas en las que el clítoris sea estimulado a tu gusto. Ten en cuenta que es muy difícil conseguir un orgasmo sin la estimulación del clítoris.
Si no sabes si alguna vez has tenido un orgasmo lo
más probable es que no lo hayas tenido. Si llevas un tiempo sin disfrutarlo y
has intentado solucionarlo pero continua pasándote, es importante que pidas
ayuda para poder solventarlo. Es normal sentir vergüenza o pudor al acudir a un
sexólogo, pero tómatelo como cualquier otro profesional que te ayudará a
encontrar el equilibrio en una parte esencial de tu vida: tus emociones y tu
sexualidad.
Dácil
González.
Psicóloga,
sexóloga y terapeuta de pareja.
Colegiada
C18068.
Ronda
General Mitre 211, 1º 2ª, Barcelona
Artículo muy clasificador, lo compartiré con mis pacientes con tu permiso... Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo con sus pacientes. Seguimos en contacto. Saludos.
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